Nadie puede tener dudas ya, después del colapso del “socialismo real” en los países de la Europa centro oriental, de que los tiempos que vivimos son tiempos de transición. Lo que no está claro, sin embargo, es la magnitud, la profundidad y el alcance, de la misma.
Los ensayos reunidos en el presente volumen quisieran poner a prueba una propuesta de inteligibilidad para la época de transición en que vivimos. Es una propuesta que localiza en la crisis de la modernidad ciertas claves centrales para la comprensión de todas las otras.
El secreto de la modernidad construida por la civilización occidental a través de la historia europea –que fue la clave de su éxito y está siendo también la de su fracaso— ha estado en lo que desde hace al menos un siglo llamamos “capitalismo”. ¿De qué manera se encuentra conectada esta estructura profunda de la modernidad capitalista con el acontecer histórico que se vive efectivamente, con los mitos que otorgan dramaticidad y sentido a los comportamientos de la vida cotidiana? Ésta es la pregunta que subyace en los textos reunidos en el presente volumen.
Las aproximaciones que se hacen en los primeros ensayos a temas de historia de la política –particularmente al de la caducidad y la actualidad del socialismo— y de historia de la teoría –a ciertos aspectos de las obras de Braudel, Heidegger y Lukács— preparan el intento de sistematización que se esboza en el último, en el que se pretende argumentar en contra de quienes conciben la crisis actual como una crisis de la modernidad en cuanto tal o como una crisis de crecimiento de su modalidad capitalista y en favor de quienes piensan, por el contrario, que se trata de un proceso en que la modernidad que ha prevalecido ya por tantos siglos pugna por mantenerse en su sitio, cambia de piel a través de grandes cataclismos históricos y de mínimas catástrofes cotidianas, acosada por una forma alternativa de modernidad –una forma postcapitalista— que tal vez algún día llegue a sustituirla.