Su cuerpo y otras fiestas es una celebración de lo queer y la feminidad, una denuncia y reflexión incisiva sobre los problemas que los aquejan. Estos 8 cuentos son particularmente largos: leerlos es como lanzarse de picada a un lago y seguir dando brazadas, hasta llegar hasta el fondo. Aunque quizá nos ahogaremos antes de llegar.
"La gente pensó que se había fugado hasta que, años después, una doncella descubrió su esqueleto, vestido de blanco, agazapado en aquel espacio oscuro. Las historias de novias nunca acaban bien. Las historias presienten la felicidad y la extinguen como un fuego."
En estos relatos, las mujeres protagonistas siempre son acechadas por algo, ya sea el pasado remoto que ahora bulle bajo la superficie -y está a punto de atraparlas entre sus fauces-, o un futuro inminente, que las desvanecerá como humareda.
Me encantan los tintes fantásticos en los cuentos: la mujer con el misterioso listón verde alrededor del cuello, la que narra sus amantes y, tras bambalinas, explica la crónica de una pandemia apocalíptica; una mujer que, tras su bypass gástrico, es acechada por una parte de sí misma; aquella que habla sobre duendecillos y se encuentra con su yo del pasado, un par de detectives que lidian con dopplerganglers y un miedo cósmico inasible, una que vive en un mundo donde las mujeres se vuelven incorpóreas y las cosen dentro de vestidos...
Los problemas ajenos de esos mundos paralelos conforman escenarios fascinantes. Unos que, sin embargo, simbolizan los conflictos internos de las protagonistas, siempre marcadas por la tristeza. Recuerdo, sobre todo, bosques de coníferas, muelles, islas azotadas por el viento, té y atardeceres, hogares donde se huele leña y café.
"El bosque está en silencio, a excepción del zumbido de los insectos y del gorjeo de los pájaros. Nos quitamos la ropa y nos empapamos de sol. Observo mis dedos a contraluz, con sus halos rosa ambarino alrededor de las sombras de mis huesos."
Otro aspecto que me gustaría resaltar es la sensualidad, las descripciones de intimidad y deseo desbocado que aparecen en cada cuento, que no solo humanizan a los personajes sino que se suman y fortalecen las voces de literatura queer.
Machado maneja bien la corporalidad y el sentido del tacto; de ahí lo memorables que son sus escenas sensuales. Además, el ritmo de su prosa siempre llega al punto más álgido cuando suelta sus mejores frases.
Eso sí, a veces la autora peca de ser indulgente y se queda demasiado en ciertos temas, se pone a filosofar y a destrozar el tejido de la realidad del cuento (y a interpelar al lector de tal manera) que se pierde el ritmo. 'Inventario' es mi cuento favorito porque no tiene nada de eso.
Este rizado de reflexiones, esos dobleces de realidad, sí confunden, y a veces provocaron que cerrara el libro. Es mi gran pero.
Pero de ahí en fuera, esto ni parece debut, me parece la obra de una autora consumada, locamente creativa, ingeniosa hasta que da envidia, sensible y prodigiosa. ¡Qué revelación!
📢 "Me estoy esfumando –dice, y en ese mismo momento veo que tiene la piel como leche desnatada más que entera, que parece menos presente. Inspira y la sensación parpadea, como si estuviese luchando contra ella. Me siento como si mis pies fuesen trampillas que se han abierto; mis entrañas pugnan por salirse de mi cuerpo. Quiero abrazarla, pero me da miedo hacerlo y que ceda bajo mis brazos."
No suelo ser fanática de los cuentos, sin embargo estos me encantaron, en todos ellos mujeres son las protagonistas y me gusta mucho la forma en que la autora describe las emociones de sus protagonistas y se enfoca en ello en qué está pasando por su mente, sus pensamientos y sentimientos, más allá de describir el tiempo y espacio (que hace en la medida de lo necesario). El primer cuento es inolvidable y otros más conforme avanzas el libro.
Coincido con muchas lectoras y, sin lugar a dudas mi cuento favorito de esta antología es el primero. No sé si en orden cronológico fue el último que publicó la autora pero a mí me da esa sensación. Me contó entre relatos la historia de todas las mujeres en relación a situaciones y emociones que nos atraviesan por género y por el yugo del amor romántico. Los demás cuentos también abordan problemáticas que nos acechan a diario pero ninguno como el primero para clavar la estaca en el corazón.
Son cuentos donde el terror es muy simbólico de temas que afectan muy directamente a las mujeres (aunque habrá hombres que también se identifiquen), temas como la violencia hacia las mujeres y dentro de las relaciones (no siempre es violencia física) ,la vivencia del cuerpo y la violencia que hasta una misma puede ejercer sobre él (incluso cuando se acepta que alguien más lo haga). Me gusta que la mayoría de las narradoras de los cuentos son lesbianas o bisexuales y hablan desde una perspectiva muy asumida y sin conflicto, no están definiendo su identidad por ese lado y se me hace muy interesante y refrescante porque al menos yo no había leído literatura así con esa perspectiva. Algunos cuentos no tienen un final definido o pueden ser un poco tediosos, pero valen la pena por los símbolos que muestran. Mis favoritos fueron "El punto de más", "Inventario" (brillante para estos tiempos), "Las mujeres reales tienen cuerpos" y "Ocho bocados" (genial para el tema del amor propio y la aceptación del cuerpo).
No logré engancharme. Lo tuve dos semanas y apenas leí la quinta parte. Me dió flojera. Y quiero cambiar por algo mas interesante.
Los primeros cuentos son mis favoritos, quizá porque todos abarcamos parte en esas líneas. Conforme avanzaban, dejaba de ver personajes y en cambio veía sentires y malestar que me parecían borrosos porque no les veía raíz. Me hubiese gustado que fuese más claro.
Dentro de todo, cuánta claridad para hablar/escribir de la feminidad y lo queer. Veamos otro título de ella, lo vale.
Los primeros cuentos son maravillosos, lamentablemente confirme avanza el libro sentí que perdía el ritmo con los últimos relatos (que aun así son buenos). Lo recomiendo, es interesante el ejercicio que realiza alrededor del cuerpo y la sexualidad femenina que son poco explorados.
Le doy un 6/10 porque en algunos capítulos les daba muchas vueltas cuando ya sabías lo que iba a pasar
Los últimos cuentos casi casi me hacen olvidar lo brillantes que fueron los primeros, pero de cualquier forma fue un placer leerlos.
Al principio se me hizo muy fácil conectarme con los relatos, fascinantes, se veía muy prometedor. Pero al avanzar llamó relatos se me hicieron lentos y un poco flojos.