Vine al mundo en la región suiza de los Alpes. Mi padre era dueño de muchas de las tierras que se extienden entre Ginebra y Chamonix, el pueblo donde, en tiempos, se había asentado mi familia. Cumbres deslumbrantes, pues, se asoman entre los primeros recuerdos que conservo. Estoy casi seguro de que los picos que entonces contemplara