Cuando me toca a mí, pienso en los gallos. Cierro los ojos y abro mis esfínteres. Es lo más importante que haré en mi vida, así que lo haré bien. Me baño las piernas, los pies, el suelo. Estoy
en el centro de una sala, rodeada por delincuentes, exhibida ante ellos como una res y como una res vacío mi vientre.