En el 189 a. C., la esposa de un régulo gálata es capturada y, más tarde, violada por el centurión que la guardaba que, además, le propone liberarla a cambio de una elevada suma. La mujer aprovecha el trato y, en el momento del pago, ordena a sus soldados matarle. Cuando se presenta ante su marido lo hace arrojando la cabeza del soldado a sus pies.147 La mujer paga con la vida del soldado por la suya y, aun así, tuvo que dar excusas y demostrar durante el resto de su vida su castidad y lealtad. Ni Livio, ni Valerio Máximo, que también cuenta su historia, dan el nombre de la mujer, que solo conocemos por Polibio: Quiomara.