Obra ganadora del Premio Internacional de Ensayo “Vintila Horia”.
Hablar de la destrucción de libros obliga a referirse al fanatismo, al desprecio por el conocimiento, al deseo de borrar la memoria histórica de los pueblos, de eliminar la discrepancia, la crítica y el diálogo. Destruir obras impresas por motivos religiosos, políticos o por pura ignorancia es un atentado contra la humanidad, un crimen contra el espíritu cuyas consecuencias han sido más serias de lo que podría suponerse. Fernando Báez nos presenta una minuciosa crónica sobre este fenómeno. Su interés radica no sólo en ofrecer un recuento de libros y bibliotecas que ya no existen, sino también en analizar las razones que han llevado a los seres humanos a cometer este acto de vandalismo contra sí mismos. El resultado es una imperecedera reflexión sobre la cultura, la verdad y la libertad.