Parece haber motivos biológicos de peso para ser como somos. Si no los hubiera, los ciclos no estarían repitiéndose. La especie humana es un tipo de animal, por supuesto. Pero nosotros podemos hacer algo que ninguna otra especie animal ha tenido nunca la opción de hacer. Podemos elegir: podemos seguir construyendo y destruyendo hasta que nos destruyamos a nosotros mismos o destruyamos la capacidad de nuestro planeta de darnos sustento, o podemos hacer algo más. Podemos crecer. Podemos dejar el nido.