Las “Instituciones” fueron escritas por Juan Casiano a instancias de Cástor, obispo de Apt, a quien las dedicó. La fecha puede situarse entre 420 y 425.
En realidad, de los doce libros que las componen, solo los cuatro primeros están dedicados a las instituciones de los cenobitas. En esta parte Casiano va de lo exterior a lo interior. Trata del hábito monástico (1º), las vigilias nocturnas en Egipto (2º), la oración diurna según se acostumbraba en Palestina y Mesopotamia (3º), y de la formación para la vida común (4º).
Los libros 5º al 12º, se centran en los ocho vicios principales contra los que el monje, que aspira a la pureza de corazón, debe luchar. En cuanto al catálogo de vicios, es el mismo de Evagrio Póntico. En esta parte de las Instituciones es manifiesta la intención de Casiano de ofrecer una introducción a «la doctrina interior» que expondrá con más detalle en las Colaciones. Los vicios de los que trata son: gula o gastrimargia (5º), lujuria (6º), avaricia o philargyria (7º), ira (8º), abatimiento o tristeza (9º), acedia (10º), vanagloria o kenodoxia (11º) y orgullo (12º).