En pleno corazón de Malasia, una bellísima mujer blanca recibe la visita de un misterioso chino que le propone apoderarse de una perla legendaria. En su búsqueda se ven envueltos, entre otros, un pescador y un opiómano, un capitán de barco, el Shah de Persia, eunucos y ballenas.
Como en Las mil y una noches o en Salgari, en esta novela aparecen y se desvanecen mundos donde imperan el ansia de la inmortalidad y el amor por los viajes, donde palpitan el deseo y la melancolía. Es un laberinto en el que Oriente y Occidente se confunden y se vuelven —en un nuevo espejismo— fabulosamente argentinos…