Estoy prensado contra la puerta; mi corazón palpita, tengo los tejanos alrededor de mis tobillos y mi pene atrapado en su boca. ¡No imaginé que nuestro primer encuentro tomaría este rumbo!
Después de un mes chateando en línea, finalmente es el momento de conocerse. En una habitación de hotel en la Costa Azul, el protagonista de No la dejes ir descubrirá a una mujer que es la mera encarnación del amor y el placer. Radiante e irresistible, con su deseo por complacer, sus desenfrenadas preferencias sexuales y su apetito insaciable, Isabelle no es como ninguna otra mujer. ¿Podrá quedarse con ella para siempre?