dispusiera de cinco siglos de plazo, lo podría solucionar. Ahora bien, tengo dentro de mí mismo a un «hombre» que tiene millones de años de antigüedad, y tal vez él pudiera arrojar alguna luz sobre estos problemas metafísicos. Si llevamos estas cuestiones a lo inconsciente, cuando captamos la visión que encaja con el «anciano» [arquetipo], la cosa va bien. Si sostengo unas opiniones que no están en consonancia con lo inconsciente, es indudable que me harán sentirme mal, y por ello es más inocuo y más prudente en mi caso suponer que contradicen alguna corriente principal dentro del universo.