Gracia para todo momento volumen II

Ya es hora de dejar que el amor de Dios cubra toda tu vida. Todos los secretos. Todas las heridas. Todas las horas de dolor, todos los minutos de preocupación.

¿Las mañanas que te despertaste en un lecho ajeno? Su amor las cubrirá.

«Aquí, cubierto de amor».

Deja que su amor cubra todas las cosas.

«No te dejaré» (Génesis 28.15, RVR).

«Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra» (Colosenses 3.2, NVI).

Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría