Bastó una sola obra para que Bernal alcanzara la inmortalidad en las letras mexicanas: Escrita en 1969, El complot mongol es un thriller al que no le falta ni le sobra nada: ¿un investigador duro, hábil con la pistola y con los puños; orientales misteriosos e inescrutables; la intervención de investigadores de potencias hegemónicas; la muchacha bella en apuros; persecuciones, muertes y un final sorpresivo, al menos eso es lo que piensan los expertos y conocedores que han disfrutado su amena lectura.