Si yo hubiera nacido en esta era de internet, webcams y redes sociales, jamás habría escrito Libro de mal amor, porque cuando uno era joven solo era posible ligar en directo y ahora las nuevas tecnologías te permiten ligar en karaoke, diferido, play-back o vídeo clip. Las chicas de mi época se horrorizaban nada más enterarse que me gustaban, mientras que a las chicas de hoy les encanta que les estampen un me gusta debajo de cada foto del muro de su Facebook. Ahora hasta los tímidos, tartamudos y vergonzosos lo tienen más sencillo, porque les basta con enviar a través del móvil o del email un emoticono colorado, un emoticono sonriente o un emoticono picarón. Si yo le hubiera mandado una lenteja guiñando un ojo a cualquier chica de los 70, seguro se habría quitado un beso de encima negándome el saludo. (Fernando Iwasaki)