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Federico Lorca

La casa de Bernarda Alba

  • Mariangel Guedezцитирует7 месяцев назад
    Martirio: ¡Calla y no me hagas hablar, que si hablo se van a juntar las paredes unas con otras de vergüenza!
  • Mariangel Guedezцитирует7 месяцев назад
    Adela: (Saltando llena de celos.) No ha sido broma, que tú no has gustado nunca de juegos. Ha sido otra cosa que te reventaba el pecho por querer salir. Dilo ya claramente.
  • Mariangel Guedezцитирует7 месяцев назад
    Martirio: ¿Qué tienes tú que olvidar?
  • Mariangel Guedezцитирует7 месяцев назад
    Martirio: ¿Qué piensas, Adela?
  • Mariangel Guedezцитирует7 месяцев назад
    Martirio: ¡Puede que a él le guste!
  • Danielцитирует2 года назад
    LA PONCIA.— No pasa nada por fuera. Eso es verdad. Tus hijas están y viven como metidas en alacenas. Pero ni tú ni nadie puede vigilar por el interior de los pechos.
  • Danielцитирует2 года назад
    BERNARDA.— Cada uno sabe lo que piensa por dentro. Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada y armonía familiar. ¿Lo entiendes?
  • Danielцитирует2 года назад
    ADELA.— Yo no. A mí me gusta ver correr lleno de lumbre lo que está quieto y quieto años enteros
  • Danielцитирует2 года назад
    BERNARDA.— Sí, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadones, que vengan todos para matarla.

    ADELA.— ¡No, no, para matarla no!

    MARTIRIO.— Sí, y vamos a salir también nosotras.

    BERNARDA.— Y que pague la que pisotea su decencia
  • Danielцитирует2 года назад
    BERNARDA.— Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga
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