Siempre abiertos a los cambios dentro del sistema gramatical, con nuestra disciplina lingüística debemos lograr que la lengua sea un verdadero vehículo de comunicación. El objetivo no es memorizar un frío listado de normas, sino reflexionar sobre estas para emplear la palabra adecuada, la construcción gramatical concisa, y redactar con coherencia un escrito; una reflexión normativa que nos permita saber fundamentar la corrección de cada error. Marginar las normas es crear la crisis idiomática que se funda en un confortable «con entendernos, basta». Con entendernos, no basta. «Crisis» denota 'cambio', pero no es un cambio de lengua el que buscamos, sino el que implica esfuerzo de perfeccionamiento y firme propósito de enriquecer la conciencia lingüística de los hablantes.
Este libro soluciona las dudas acerca del plural de algunas palabras; estudia el uso del artículo; la formación de los diminutivos y de los aumentativos; los adjetivos gentilicios y el género de los sustantivos.