Primero, la idea germinal se desarrolla en la evolución con una regularidad a veces rigurosa, pero sui generis, propia del sujeto creador. Segundo, cuando dicha evolución se debilita o pierde su lógica, la idea sufre una transformación aunque persista hasta el final. Y, tercero, el sistema acusa una mayor fragilidad en la desviación y algunos de los elementos se desarrollan mucho más que otros, a los que excluyen. El proceso llega así a su final. Mientras tanto, ha dado lugar a partes parasitarias, de modo que lo obtenido difiere de la primera idea… Es claro que la opinión de Paulhan es que toda invención importante sufre desviaciones (ibid.: 174 s.)