Conversé mucho con los versos, busqué referencias y tomé notas. Para acercarme al mundo que teje la autora me acerqué a sus redes sociales y a su blog, ahí encontré el flamenco, y algunas de sus lecturas.
No puedo interpretar a cabalidad por qué «la vida abierta », pero sí pude contemplar una vida «viva», a través de un lenguaje que sigue sus propias reglas —que se aglutina en imágenes impactantes por inusuales, o por tener vísceras impecables—, que se disloca para mostrar una pérdida, un baile, un nuevo inicio o una lectura.
Me sorprendió