Frannie Darling fue una vez una niña de las calles más peligrosas de Londres, rodeada por carteristas, ladrones y gente de peor calaña. Pero aunque sobrevivió a esta dura crianza para convertirse en una mujer de belleza incomparable, Frannie no quiere saber nada de los hombres que la desean, los granujas que frecuentan las salas de juegos donde trabaja. Ella puede cuidar de sí misma y se siente perfectamente segura por su cuenta. Segura, eso es, hasta que él irrumpe en su mundo y, una vez más, lo convierte en un lugar muy peligroso.