Hace cuatrocientos millones de años unos artrópodos, los milpiés3, invadieron la tierra firme. Algo después, hace trescientos cincuenta millones de años, también se mudaron los anfibios. Los peces habían surgido hace unos quinientos veinte millones de años y ochenta millones de años después se produjo una divergencia de consecuencias profundas. Los peces óseos se dividieron en dos grupos, el de aletas radiadas, al que pertenecen la inmensa mayoría de los peces óseos actuales, y el de aletas lobuladas, del que solo quedan ocho especies, dos celacantos y seis dipnoos (peces pulmonados). Fueron esos peces de aletas lobuladas los que dieron lugar a los anfibios y, por lo tanto, también al resto de los vertebrados terrestres.