La obra de Orrego trenza las historias de varios sujetos que se muestran empecinados por hallar fortuna, en contraposición a los sujetos indígenas que aparecen como habitantes de tiempos primitivos y que, ante la modernización de sus territorios, se ven enfrentados a interactuar con los criollos, mestizos o extranjeros. Todo esto tejiendo escenas del desarrollo industrial como la descripción del ferrocarril, los barcos a vapor y el telégrafo, paisajes de pequeñas localidades y sus historias populares. Asimismo se describen algunos sucesos históricos y políticos de la presidencia de Manuel Bulnes. Son cambios en la sociedad que Orrego advierte desde su infancia, eventos que por lo demás son muy cercanos a su familia dedicada al negocio de la minería.