Psicoanálisis y familia

dinámicas descritas por Schnitzler. A menudo podemos encontrar en los sueños de la pareja aspectos que se relacionan con la pareja u observar que en el sueño de uno están presentes contenidos o dimensiones que el otro maneja en la vida cotidiana

La relación con las respectivas madres, vividas como invasoras, intrusivas e infantilizantes hacia ellos, es otro elemento que acomuna y que la situación de pareja, en vez de transformar, acentúa y complica. Constituyen una demostración de ello la identificación proyectiva, el celo, la rabia y el sentimiento de exclusión que cada uno experimenta

La mujer tiene también la expectativa de encontrar en la pareja de terapeutas a una especie de magos que la puedan salvar milagrosamente sin tener que entrar en contacto con los sentimientos sucios o intensos que la agitan

Existen sueños que marcan el inicio de una diferenciación o de un cambio del vínculo entre los miembros de la pareja

Un miembro de la pareja puede soñar con la misma problemática de otros, discutida o soñada por otros miembros, pero mostrando diferentes defensas

Puede suceder que en algunas sesiones de pareja un miembro tenga un sueño en lugar del otro o actuado por el otro miembro

Según este autor, «en una fase intermedia de la integración psiquesoma, el niño, antes de habitar su propio cuerpo, habita el cuerpo familiar» (p. 62) y esto define un espacio psíquico común.

Eiguer, Ruffiot, Lemaire, etc., debemos suponer una concepción de la familia como organismo fantasmático común a todos sus miembros, caracterizado por elementos compartidos por todos, fantasías, angustias, defensas, legados intergeneracionales y transgeneracionales, además de aspectos míticos inconscientes

la hipótesis de una colocación del inconsciente fuera del individuo, es decir, en otros lugares donde puede ser externalizado, como en la pareja conyugal o en la familia

cómo es posible que un sueño, nacido en el momento más íntimo y aislado del funcionamiento de la mente de un individuo, sea la voz de un grupo