¿Por qué la Argentina es un cementerio de ambiciones hegemónicas? ¿Por qué un partido político tiene recursos suficientes para frenar el proyecto ajeno pero no para imponer el propio? Si algo nos define a los argentinos es la persistencia de la crisis, que lejos de ser un problema patológico es el resultado de la irresolución de conflictos entre fuerzas que vienen protagonizando un largo empate.
La hegemonía imposible indaga sobre las últimas dos décadas de historia argentina partiendo de un acontecimiento fundante: la crisis del 2001, ese hecho maldito del país normal. A partir de ahí, recorre los avatares de una sociedad civil siempre contenciosa, el dominio frágil del primer kirchnerismo, el ascenso de una derecha que cambia el pelo pero no las mañas, y el regreso del peronismo como una sombra de lo que fue. Fernando Rosso ha escrito, en la más pura tradición del ensayo político, un libro generacional y lúcido, fundamental para poder entender el eterno presente de un país que se sigue mordiendo la cola.