Porque si el motivo de un viaje es transformar la mirada, entonces el motivo del exilio es transformar la perspectiva, es decir, el lugar a partir del cual luego se desprende la mirada. Le dije que quizá es ahí donde se nos abrió la grieta, en esa distancia que hemos procurado entre nosotros mismos con las personas que éramos antes, en México. Un cambio de perspectiva. Que ahora necesariamente interpretamos el mundo y a nosotros mismos desde ventanas diferentes, cuando antes, en México, veíamos todo desde un mismo balcón, de cara siempre a la misma calle. A Fiero le pareció acertado lo que dije, incluso me recomendó escribir al respecto, ahí está tu tema, Cheché, pero yo todavía no estoy listo para ello. Al