Un día el hombre creó, a partir de piedras y palos, su primera herramienta, y desde ese día comenzó a transformar el mundo con su trabajo. Lo que primero fue piedra más tarde sería martillo, así como las cavernas se convirtieron en rascacielos. La historia es una lección de humildad. Los hombres y mujeres que aprendieron del pasado y pudieron soñar y construir un futuro mejor fueron aquellos que no se vivieron como individuos aislados, sino formando parte de una gran tarea colectiva: la aventura de la humanidad.