En «Atractores extraños» Hugo Medina nos habla de la fatalidad que rodea las decisiones humanas, las incomprensibles ramificaciones que implica ser hijo y luego padre, de la incertidumbre, del arrepentimiento, del deseo por trascender y encontrar una respuesta acertada al complejo mundo del amor; pero también es un apasionante viaje interdimensional a aquellos escenarios donde todo podría ser diferente mediante la sublimación del lenguaje poético, donde se mezclan en caprichosas uniones el verso tradicional con el poema en prosa para dar cuenta del tejido del cosmos, de su comportamiento y de su destino que no es otro que la muerte. He aquí este poemario que ahonda en el dolor que significa el duro aprendizaje de ser uno mismo.