Cuán velozmente desaparecen todas las cosas. En el universo los cuerpos, en la eternidad sus recuerdos. Y cómo son todas las cosas sensibles, especialmente las que nos seducen con placeres, las que nos aterran con dolores o las que son aclamadas por la vanidad: cuán inútiles, despreciables, sucias, efímeras y muertas.