Kristen Lewis estaba en lo más alto de su profesión. Era una mujer centrada y sensata, por eso era tan impropio de ella haber tomado la decisión de pasar una noche perfecta con el sexy Nate. Después siguió adelante con su vida… hasta que descubrió dos cosas sorprendentes: estaba embarazada… y el bebé era de su jefe.
Nathan Boyd, uno de los empresarios más importantes de Australia, se concentraba en el trabajo para olvidar sus problemas personales. Pero ahora se encontraba ante un dilema: la primera mujer que lo atraía desde hacía mucho tiempo era su empleada.