Pero da la impresión de que se ha dado un cambio decisivo. Cuesta de identificar, pero en algún lugar de su interior, una parte de él se muere de ganas de levantarse e irse, pidiendo a gritos que la liberen… ¿De qué? No lo sabe con exactitud. Solo quiere encerrarse en su habitación, esconderse y dormir como si estuviera muerto, tan muerto como se siente por dentro.