¿Por qué si en las últimas tres décadas hay un progreso significativo en la incorporación de las medidas de género en la planificación del desarrollo rural en Colombia, las mujeres rurales siguen constituyéndose en una población marginal en el diseño e implementación de políticas públicas para el sector rural? Las causas son muchas, y entre estas deben destacarse las de tipo cultural. Precisamente sobre este aspecto enfatizan los contenidos desarrollados en 'Tierra y género: Dilemas y obstáculos en los procesos de negociación de la política de tierras en Colombia'. A través del análisis de los procesos de negociación para la incorporación del género en la política de tierras (Ley 30 de 1988 y Ley 60 de 1994), se evidencia cómo operaron las representaciones de género que encarnaron diferentes agentes (organizaciones campesinas mixtas, organizaciones de mujeres campesinas, funcionarios y funcionarias estatales) en el posicionamiento de los intereses de las mujeres rurales frente al acceso a la propiedad de la tierra y en los logros que alcanzaron. De manera más precisa, se visibiliza cómo la construcción y las elaboraciones simbólicas que los agentes encarnan sobre los roles de hombres y mujeres campesinos han sido determinantes en el tipo de reconocimiento formal y de hecho del derecho a la propiedad de la tierra.