La correspondencia de Hermann Hesse con Stefan Zweig se extendió por un periodo de treinta y cinco años—a pesar de las reservas del primero a tratar con escritores—, hasta la muerte de este último en 1942. A través de estas cartas, el lector asistirá a la construcción de un pensamiento común entre estos dos grandes autores, comprometidos con la inequívoca defensa de la razón, del bien y de la humanidad en una época turbulenta, confirmando que no hay estética que pueda existir sin el armazón de un pensamiento ético que la sustente.
«Un libro que puede leerse como un canto a la amistad primorosamente escrito, pero que va más allá, al revelar algunas claves que permiten comprender mejor a los dos autores.»
Xavi Ayén, La Vanguardia
«He leído estas cartas con la devoción del discípulo: románticamente al principio, es decir, buscando en las biografías las causas de un hechizo. Pero al final las leía como deber leerse: olvidándome de todo menos de lo que las palabras me decían, olvidado incluso de mí.»
Pablo d'Ors, ABC «Un extraño goce acompaña a la lectura de este epistolario.»
Luis Fernando Moreno Claros, El País
«Un recorrido por los logros literarios, el descubrimiento del mundo y la conversión en autores consagrados de Stefan Zweig y Herman Hesse.»
Luis Paz, La Voz de Galicia
«Quizás sean epistolarios como los de Hermann Hesse y Stefan Zweig los que mejor comunican el pálpito de los que se volcaron en la literatura».
Javier Durán, La Provincia
«El intercambio de cartas pone de manifiesto una admiración recíproca, pensamientos compartidos y una forma similar de actuar ante complicadas situaciones de corte político, editorial y hasta personal. También sirve para comprobar la naturaleza de uno y otro».
Francisco J. Fernández, Alta Fidelidad