A mediados de diciembre de 2007 Gustavo Braudel y su hija Albertine, a quienes ya conocemos por anteriores obras de A. G. Porta, participan en la operación HSYS (Hormigas Salvajes y Suicidas), según se desprende del relato que ésta ofrecerá al coronel Francisco Resano: «A veces una no sabe, querido coronel, por qué echa de menos una época que en su momento no le pareció mejor que cualquier otra, pero a la que, sin embargo, le tiene un aprecio especial, posiblemente debido a las circunstancias que concurrieron en ella, a las personas que me rodeaban y, tal vez, a que pronto vayan a cumplirse cinco años y todavía no haya podido pasar página. Entonces le prometí un informe de la operación […] en la que participaron el inspector de policía José Blaya y el también policía Lalo Lucena, ambos jubilados, sin que durante este tiempo haya conseguido escribir una sola palabra». La impresionante trama de personajes, construida minuciosamente con un profundo sentido narrativo, y el estilo depurado de Porta descubrirán al lector un exuberante universo literario.
«La peculiaridad de los libros de A.G. Porta es que están todos conectados: los protagonistas de uno son secundarios en el otro, comparten situaciones e incluso se descubren cosas que provocan ganas de releer los anteriores para observar las cosas con una nueva perspectiva».
Xavi Ayén, La Vanguardia
«El estilo de A. G. Porta sigue la tradición de escritores como Enrique Vila-Matas o Roberto Bolaño, con el uso de referencias literarias y la concepción de la literatura como una cadena de influencias que se acumulan y no pueden ignorarse entre sí".
Anna Pazos, El País