Abordé este libro en medio de la nostalgia por la ruptura de amor del pasado, pensando en que sinceramente me iba a brindar historias de romanticismo redondas, donde el amor se viste de rosa y siempre hay finales hermosos.
Pero, este libro muestra, de la forma más simple, que el amor son cientos de realidades, que cada pareja e individuo que la conforman enfrenta.
Cada personaje de las narraciones es más complejo que el anterior y demuestra que en el amor no hay elecciones fáciles, del bueno o del malo, que los discursos que se templan en cada individuo por miles de razones y las decisiones que se toman en relación, más que lineales, son un entramado experimental de incertidumbres del que muchas veces tratamos de convencernos que estamos acertando, algunas veces con convicción y algunas otras con angustias.
Este libro me ha llevado a revaluar mi noción estricta del romanticismo, es un gran recomendado que democratiza algunas más realidades que encierran las relaciones de pareja.