Y, a pesar de que la Víbora era sobre todo amiga de Sunny, Violet y Klaus se encontraron llorando junto a su hermana, y, cuando la Víbora Increíblemente Mortal levantó la mirada para verlos, vieron que también estaba llorando, diminutas lágrimas como perlas cayendo de sus ojos verdes. La víbora también era brillante y, cuando los niños se miraron, vieron sus propias lágrimas y cómo brillaban.