Pocas veces la historia romana ha visto pasar a personajes tan descollantes, pues su actuación en la política desde los cargos más bajos hasta alcanzar la censura y sus afanes literarios imprimieron a su época la impronta que solo dejan a su paso las figuras de personalidad arrolladora.
Catón el Censor (234–149 a. C.), también conocido como el Viejo y el Antiguo, es el primer romano cuya vida vemos desfilar ante nosotros con cierto detalle. Militar competente, severísimo censor, opositor de las influencias helénicas, político perspicaz y honrado y orador de palabra cáustica, fue el primero que se aventuró en la creación de la prosa latina, tanto en la didáctica como en la histórica, y el pionero en poner por escrito sus discursos. Pocas veces la historia romana, tan fértil en caracteres notables, ha visto pasar a personajes tan descollantes, pues su actuación en la política desde los cargos más bajos hasta alcanzar la censura y sus afanes literarios imprimieron a su época y aun a las posteriores la impronta que solo dejan a su paso las figuras de personalidad arrolladora en cuya existencia se confunden inseparablemente la propia peripecia vital y la historia de un pueblo.