Trude es una ciudad imaginaria situada en ese territorio difuso que ocupa el centro de los Estados Unidos. Es una ciudad programada desde su fundación, cuidadosamente planificada por un arquitecto de origen centroeuropeo que quiso dejar su impronta en la planificación de la población. Trude cuenta con biblioteca, teatro de la ópera, secta cristiana propia y un alcalde empeñado en acabar con los libros y la lectura. La ciudad, que se está descomponiendo por culpa de la crisis económica, la delincuencia y el fanatismo, vive la desaparición de una mezzosoprano que durante años ha sido la estrella de su ópera. Este incidente nos aboca a un falso thriller donde nada es lo que parece. Con este libro Lundgren se sitúa entre los narradores norteamericanos más interesantes de la actualidad.