La vida de Ranier da un giro violento cuando su mejor amigo aparece con un disparo y él es el principal sospechoso, por lo que tiene que declarar su versión de las cosas y contar detalles de su relación que preferiría no tener que dar a conocer.
Sus historias discurren en la frontera, el mundo es caótico, los adolescentes hormonan y los teléfonos públicos son el medio más cercano para estar en contacto.