El cachorro ha de conocer su propio nombre, cosa que se obtiene llamándolo cuando ya está viniendo hacia nosotros. Una vez el cachorro conozca su nombre, habrá que proceder del siguiente modo:
— mantener la correa floja, sin ejercer ninguna tracción;
— llamar al cachorro con la orden completa «¡nombre + ven!», o también «¡nombre + aquí!» («¡nombre + komm