Manfredo, príncipe de Otranto, tuvo un hijo llamado Conrado, una hija llamada a Matilda y su esposa, Hipólita. Manfredo prepara una boda para casarse con su hijo con Isabel, hija del Marqués de Vicenza, pero la boda que Conrado muere misteriosamente. Habiendo perdido a su hijo unigénito, Manfredo planean quedarse con Isabel, ella se entera de sus planes y deja el castillo por un pasadizo secreto, con la ayuda de un campesino llamado Teodoro.