En definitiva, la libertad y la justicia obran milagros en la salud mental. Así que, en respuesta a la infame pregunta de mi querido hermano Sigmund Freud, «¿qué quieren las mujeres?». Para empezar, y no necesariamente en este orden: libertad, comida, naturaleza, refugio, ocio, liberarse de la violencia, justicia, música, poesía, familias y comunidades que las apoyen, poesía, ayuda y empatía durante las enfermedades crónicas o graves y en el momento de la muerte, independencia, libros, placer físico/sexual, educación, soledad, capacidad para defenderse a sí mismas, amor, amistades honestas, arte, salud, empleo digno y útil y vínculos de amistad política.