Al este del Edén

Tal vez no —respondió Lee—. Pero tiene que ser muy difícil vivir como una azucena vi

Ninguna historia nos afecta ni lo hará a menos que creamos en ella

El odio no puede vivir solo. Le es necesario el amor para que actúe a modo de gatillo, de acicate o de estimulante.

Las grandes acciones marcan el destino, aunque probablemente ocurra lo mismo con cualquier acción, por insignificante que sea

cuando la gente es muy pobre, siempre tiene algo para dar, y ganas de hacerlo.

Siempre hay que dejar una puerta abierta antes de la muerte.

cuanto menos se tiene, más se siente uno inclinado a ello.

Tales cosas han desaparecido, quizá porque los hombres ya no confían en ellos mismos

Estaba convencida de que las personas que se divertían eran presa fácil para el demonio, y era una pena, porque Samuel era un hombre muy risueño, pero supongo que también él era una presa fácil para el diablo, así que su esposa lo protegía con todas sus fuerzas.

Poseía una voz sonora y profunda, muy apta tanto para el discurso como para el canto, sin el menor acento irlandés, y su charla tenía una cadencia, un ritmo y una armonía que la hacía sonar como una dulce música a los oídos de los taciturnos granjeros del valle.