No sin antes obtener una respuesta. Emily —busca mi mirada y juro que puedo ver la esperanza en sus ojos—, dijiste que querías una oportunidad de ser libre, de vivir sin temor a que te traigan de vuelta. Nadie lo hará si estás conmigo. Te protegeré cada día de mi vida y a cada segundo. Prometo darte el lugar que te mereces, el valor que tienes.