¿Puede la ciencia explicar cabalmente la experiencia de la mente? ¿Debería tratar de hacerlo? ¿O basta con tratar de localizarla en algún punto del cerebro? ¿Es ciencia el discurso que niega la vida sentida de la conciencia, o es paraciencia?
En La mente ausente. La desaparición de la interioridad en el mito moderno del yo, Marilynne Robinson polemiza con una vertiente del pensamiento moderno que, al proponerse como explicación totalizadora del origen y la naturaleza de nuestra especie, excluye o reinterpreta en clave evolucionista aspectos esenciales de la condición humana, en particular nuestra vida interior.
De Sigmund Freud a Daniel Dennett, de Edmund O. Wilson a Steven Pinker, Robinson repone contextos históricos, detecta inconsistencias, desarma supuestos y, contra la idea de que hemos superado ya esa etapa de nuestra evolución, reincorpora al debate sobre la naturaleza humana fenómenos como la fe, el altruismo, la capacidad única de pensar nuestro lugar en el mundo y de elaborar imaginativamente nuestra condición. Aguda, certera y convincente, Marilynne Robinson invita a reconsiderar el poder y la función de la ciencia, así como del arte, la creencia, la emoción.