En este libro se trata el papel que tuvo el municipio capitalino en la conformación del Estado nacional, en el periodo dominado por la Regeneración de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Este tema es abordado por la autora de un modo muy original, mediante un novedoso cruce de diferentes perspectivas historiográficas: historia urbana, historia política, historia cultural, historia de la administración pública, las cuales maneja con precisión, soltura y erudición.
A Bogotá, como capital, le correspondió ser centro neurálgico de una propuesta enormemente contradictoria que, tras un discurso descentralizador, produjo una república fuertemente unitaria. Esto convirtió a la ciudad en una suerte de doble víctima: por una parte, le impidió desarrollar políticas autónomas que se tradujeran en una modernización urbana, como la que estaban experimentando otras capitales del continente; por otra parte, eso no fue percibido a nivel nacional. El resultado fue que las otras ciudades y regiones colombianas vieron a Bogotá como una beneficiaria directa del régimen.
Los conflictos y las luchas por la autonomía urbana que este trabajo revela por primera vez, como el carácter “moral” de la resistencia regeneracionista a la modernización urbana, cuentan sin duda entre lo más innovador que la doctora Suárez Mayorga aporta a la historiografía colombiana y latinoamericana.
Adrián Gorelik