Un cuento infantil para leerse de una sola sentada y preferentemente en voz alta. Es una fábula acerca de cómo el ingenio permite encontrar respuestas a problemas.
Acaso, producto de su tiempo, la moral es distinta. Aparentemente inocente no lo es tanto, los roles de género estaban muy determinados pero en esa época y en esta es inadmisible los aires de superioridad de los señores Cuervo y Serpiente.
Un cuento chistoso. Creo que puede usarse para reflexionar sobre el bien, el mal y los castigos. ¿Era realmente malvada la serpiente por comerse los huevos?