En la tarea como educadorxs, en esta práctica política, intelectual y afectiva que osamos activar, el autocuestionamiento como reflexividad crítica y creativa adquiere una importancia primordial. Implica asumir la incomodidad de la pregunta por el propio privilegio, para procurar desmantelarlo en la propia vida, tomando conciencia de nuestros propios mandatos interiorizados en las pedagogías informales y cómo ello nos atraviesa en nuestra tarea educativa. Para eso, el trabajo de la imaginación es una llave cardinal para atentar contra el orden social establecido