«Aquí te dejo mi diario, mi opinión, mi juicio de las cosas, mi selección del mundo, mis imágenes, mi red. Evité candados y escondites que conocieras porque quiero facilitarte las cosas. Mañana volveré (si acaso hubiera mañana) y te contaré más. Dime algo para saber que me has leído. No por nada, sólo por sentir que existo y que en algo tiene sentido que (te) escriba».