Papá promete a Quique y a Arturo que visitarán la exhibición de dinosaurios el domingo. Pero cuando el domingo llega, papá descubre que le falta práctica para lidiar solo con sus dos hijos, y el día transcurre entre pequeños desastres y ritos familiares. Después de la tormenta, papá se da cuenta de que tiene mucho que aprender de sus hijos… y también sobre dinosaurios.