La pandemia por Covid-19 agravó la crisis de violencia tanto en México como en Jalisco. La incidencia delictiva aumentó proporcionalmente a la omisión, indiferencia e incapacidad de la autoridad para prevenir, responder y combatir los delitos que se han cometido. Esta obra analiza la insensibilidad de las autoridades estatales actuales, que se han concentrado en mantener un discurso oficial basado en la negación de lo que acontece a diario. En particular, niños, niñas y mujeres se han quedado en la indefensión total, arrinconados entre la violencia y la inacción de las autoridades. Con este libro se busca generar diálogo y debate con respecto a la invisibilización de estas violencias.