El patrimonio escultórico de tipo religioso en México es vasto en su diseño, historia, usos y las costumbres que de ellos emanan. Este libro muestra esos preceptos en la labor ocurrida en el convento concepcionista del Dulce Nombre de María y San Bernardo: se examinan, desde el punto de vista histórico, estético, antropológico y de análisis de materiales, cinco esculturas que representan a Jesús infante y cuya restauración se llevó a cabo con la finalidad de que continuaran en uso devocional.